CARBONERO DE CAYUCUPIL

Premio al Talento Mayor

Pasó la noche bajo su carreta en el sector Puente Mellizos. Apenas clareó el alba, se levantó, lavó su cuerpo, sacó una tortilla de rescoldo, hirvió agua en un tarro duraznero y bebió un gran tazón de café de trigo. Miró la inmensa carga de carbón de madera que había bajado desde su hornilla en El Porvenir, antes de pasar por Cayucupil y subir en el Avellanal. Ahora iba a Cañete –«¡Te quiero, mi Dios!»– a vender la carga y volver con la mercadería para el mes. «¡Carbón, carboncito le llevo, patrona!» gritaba. Como un suspiro la carreta se vació.

Luis Flores Olave, 66 años
Los Álamos

Ilustración: Ibi Díaz