Mención Honrosa
A los catorce años, se hace cargo de las tierras de su padre. A los quince, es la criolla más hermosa del reino. A los diecisiete, desprecia, en su cara, al gobernador. Al día siguiente, un tribunal de la colonia la acusa de insurgente. A las dos semanas, prefiere un calabozo al lujoso palacio de gobierno. A los veintidós días, se fuga de los subterráneos de la fortaleza Penco. A los doscientos años, su lápida le reconoce «virtudes domésticas». Candelaria Soto Guzmán, Cementerio General de Concepción, dudosamente descansa en paz.
María Mireya Bascuñán Godoy, 43 años
Talcahuano
Ilustración: Ángela Rabanal