LOS DEPREDADORES DE TOMÉ

PREMIO AL TALENTO JOVEN

Salí del bar camino a la playa. No podía mantenerme parado por mucho tiempo. Bajo la luz de la luminaria dos hombres conversaban. Se veían elegantes con sus trajes negros brillantes, ajustados a sus monstruosos cuerpos. Hablaban una lengua desconocida, las palabras salían de sus grandes bocas y sus largos bigotes blancos se balanceaban con el movimiento. Estaba seguro de que conversaban sobre algo de extrema importancia. Vi cómo empezaron a pelear. Parece que no estaban de acuerdo, mordiéndose con sus grandes dientes, hasta que uno se zambulló dentro del agua. Lo último que vi fue su gran cola.

Josefa Contreras Caamaño, 17 años
Concepción

Ilustración: Ruben Sillard