Mención Honrosa
Andando por el centro nos topamos con una tienda de productos asiáticos. «Los japoneses nos quieren meter?su cultura por las orejas», me decía Ignacio mientras observábamos atentos el ir y venir de la pata derecha de uno de esos gatos dorados que, según la superstición, atraen la fortuna y la buena suerte. Pensé en que todo era una confabulación y que con ese movimiento tan hipnótico lo único que podrían hacer era convertirnos en uno más de ellos. Los gatos dorados dominarán Concepción. Miré a Ignacio, pero era tarde: ya había empezado a mover su brazo derecho.
Cristina Inostroza, 23 años
Coronel
Ilustración: Claudio Romo