EL CÍCLOPE

Mención Honrosa

Y cuando el viento golpeó con la más grande de las fuerzas, cuando todos los penquistas trataban de no ceder ante la potencia de la naturaleza y cuando parecía que las estatuas de la Universidad de Concepción comenzaban a bailar una danza macabra, una serie de campanadas sonaron con una imponente fuerza melódica, haciendo que el feroz viento desertara de estas tierras con una alarmante inmediatez. Pasado ya el mediodía, el cíclope, guardián de estos lares, regresó a su estado de mudez, esperando la llegada de otro día donde el viento azote la ciudad, para ahuyentar el feroz vendaval de Bóreas.

Vicente López Gómez, 23 años
Concepción